The Doom Patrol stands out among DC’s Rebirth for being utterly bizarre and oozing quality on every page. I had never been exposed to the Grant Morrison series from the late 80’s and early 90’s, but after seeing what’s in the new series I’ve become a die-hard Morrison fan and my brain has blown from him. This series is an ode to the universal fundamental value of the absurd, a place where worlds can only exist in wonderful and thunderous minds. It is a coherent surrealism, a continuous distortion where lysergic minds spend time among equals. The Doom Patrol fits into everything that is not normal, magical, sleepover, logical or understandable to ordinary minds.
La Doom Patrol destaca entre el Rebirth de DC por ser absolutamente extraña y exudar calidad en cada página. Nunca había estado expuesto a la serie de Grant Morrison de finales de los 80 y principios de los 90, pero después de ver lo que hay en la nueva serie me he convertido en un fan incondicional de Morrison y su cerebro tronado. Esta serie es una oda al valor fundamental universal de lo absurdo, un lugar donde los mundos no pueden existir más que en mentes maravillosas y tronadas. Es un surrealismo coherente, una distorsión continua donde las mentes lisérgicas pasan el tiempo entre iguales. La Doom Patrol encaja en todo lo que no es normal, mágico, pijamero, lógico ni comprensible para las mentes comunes.